LOS OMEGA 3 SON NECESARIOS PARA MANTENER UNA CORRECTA ALIMENTACIÓN

El Omega 3 es un ácido graso beneficioso que no sustituye a la medicación habitual, pero sí puede contribuir a mejorar la situación del niño, con la ventaja de ser un producto natural.

silueteadoEl Omega 3 es un ácido graso presente en grandes cantidades en el pescado –especialmente en el azul como, por ejemplo, el atún – y al que se le atribuyen funciones beneficiosas en ámbitos tan dispares como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, para rebajar el colesterol y los triglicéridos o ciertos problemas relacionados con el cerebro y el sistema nervioso central tales como el TDAH o las depresiones.

También se le atribuyen beneficios frente a la artritis reumatoide, ya que posee propiedades antiinflamatorias. Su ingesta no es por sí sola definitiva en el caso del trastorno de hiperactividad ni sustituye a los fármacos indicados para ésta, pero sí puede servir de complemento a la dieta del paciente, con la ventaja de que además se trata de un producto natural. El Omega 3 es especialmente relevante en el desarrollo del cerebro de un niño hasta los seis años, según señala el Doctor Agustín Legido, Jefe de Neuropediatría del Hospital St. Christopher´s de Philadelphia y elegido top doctor de este estado.

Los laboratorios farmacéuticos Korott, con base en Alcoy (Alicante), declaran que “según estudios científicos, el ácido Omega 3 contribuye al desarrollo del sistema nervioso central y, por lo tanto, de todos aquellos factores, tanto cognitivos como del comportamiento, relacionados con él”. También la agencia norteamericana que regula la calidad e idoneidad de medicinas y alimentos (FDA, Food and Drug Administration) certificó que en el año 2004, que existen dos tipos de ácidos Omega 3, el EPA y el DHA, y ambos tienen “estatus de producto saludable”. Y, el Doctor Agustín Legido afirma que ambos son esenciales para la formación de la retina y el cerebro en el niño y la mujer embarazada.

Los expertos médicos consultados resaltan la función positiva de los Omega 3 en el desarrollo neurológico, que ha sido comprobado en diversos estudios, entre ellos uno publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA), en el que se certifica cómo unas dosis (que tenían que ser elevadas) de Omega 3 DHA contribuían a mejorar capacidades cognitivas básicas como la memoria, la resolución de problemas, los conceptos numéricos iniciales y el lenguaje.

Alimentos que lo contienen

Es importante saber qué alimentos pueden incluirse dentro de una dieta equilibrada, y cuáles son los alimentos que pueden contribuir a regular el sistema nervioso de un niño con problemas de atención o hiperactividad. Entre los pescados resalta el pescado azul que contiene un alto índice de grasas poliinsaturadas como el atún, las sardinas y el salmón. Tanto los pescados frescos como los que vienen en conserva poseen cantidades de estos ácidos grasos cuyos efectos pueden ser positivos si forman parte de la alimentación de forma habitual. El Doctor Agustín Legido resalta que los pescados consumidos deben ser de primera calidad y en el caso de las latas de marcas muy conocidas para garantizar los procesos de envasado.

Nuestros especialistas

Paco Montañés, jefe de la Unidad de Psiquiatría Infantil del Hospital de Alcorcón (Madrid), recuerda que nunca puede pensarse en los ácidos grasos como un sustitutivo de la medicación que recete el especialista, aunque su aportación a la dieta es adecuada “En el Reino Unido, donde en su dieta abusan de las grasas ya que consumen grandes dosis de margarinas, mantequillas… los médicos recomiendan consumir Omega 3 para equilibrar sus dietas. En España, basta con incidir en que los adultos y pequeños incrementen su consumo de pescado azul y frutos secos ricos en Omega 3”, afirma Montañés.

Beneficios claros

El gran salto adelante que ha llevado a considerar reales los beneficios del Omega 3 sobre el desarrollo congnitivo de los niños lo dio el estudio Oxford Durham, realizado en el Reino Unido y publicado en 2005 en la revista especializada “Pediatrics”. Este estudio reveló que durante tres meses se trato con Omega 3 a 116 niños con problemas de aprendizaje de mayor o menor importancia. A parte de ellos se les suministraron seis cápsulas de Omega 3 al día (dos en el desayuno, dos en la comida y dos en la cena) y a otros se les aplicó un placebo. Los resultados vinieron a confirmar que, al cabo del tiempo, mejoraron las aptitudes de los niños que habían tomado el ácido graso. Su capacidad de concentración y aprendizaje, sus relaciones sociales y su impulsividad o tendencia a la violencia fueron mejorando notablemente. Las conclusiones de este estudio, realizado por A. J. Richardson y P. Montgomery, aseguraban que “un suplemento adicional de acidos grados puede ofrecer una opción para un tratamiento seguro y eficaz para los problemas de educación y de comportamiento en los niños con TDAH”. Otro estudio al respecto, publicado en 2007 por el Psiquiatra norteamericano Paul J. Sorgi, aplicó 16,2 gramos de EPA y DHA durante ocho semanas y comprobó que había “una significativa mejoría en los niveles de inatención hiperactividad, conducta opositora desafiante y trastorno de conducta”. Sorgi OJ et al. Nutr J 2007;13:6:16 (Grupo de Sears en Sudbury, MA (USA).

Conceptos sobre la Inflamación y los Acidos Grasos Esenciales Poliinsaturados Omega 6 y Omega 3 (PUFAS)

La inflamación es un mecanismo patogénico común a muchas enfermedades sistémicas (por ejemplo, obesidad, diabetes), neurológicas (esclerosis múltiple, Alzheimer, Parkinson), y quizá del desarrollo y psiquiátricas (TDAH, trastornos del comportamiento, depresión. 1. En parte la inflamación puede estar facilitada por niveles bajos de Acidos Grasos. 2. Los ácidos grasos esenciales (EFAs en inglés) ejercen una función esencial en el desarrollo y mantenimiento de la estructura del sistema nervioso central (SNC) y la retina. La mayoría del crecimiento del cerebro se completa hacia los 5-6 años de edad. En el momento del nacimiento, el cerebro pesa un 70% del cerebro adulto, 15% del crecimiento se desarrolla durante el eriodo de lactante y el resto en los años preescolares. El EFA Acido Decoshexaenoico (DHA) es el ácido graso estructural predominante en el SNC y la retina y su disponibilidad es crucial para el desarrollo cerebral. Se recomienda que la mujer embarazada y lactante debería de tomar al menos 2.6 gramos de ácidos grasos omega-3 y 100-300 mg de DHA al día para completar los requerimientos del feto y lactante. Algunos estudios de seguimiento han mostrado que los lactantes de madres suplementadas con EFAs y DHA tienen un mejor desarrollo psicomotor e intelectual, mejor coordinación visuo-manual y agudeza esteroscópica a la 4 años de edad. La ingesta de EFAs y DHA puede que sea beneficiosa también para prevenir TDAH y mejoramiento del rendimiento escolar e intelectual. (Singh M. Essential fatty acids and human brain. IndianJ Pediatr 2005;72:239-42).