Doctores presentan nuevos tratamientos para diferentes tipos de AUTISMO

Algunos tratamientos funcionarán al descubrir las diferentes causas del espectro autista (TEA) de forma individual

Durante los días 5 y 6 de Noviembre de 2015, se ha celebrado en Madrid el VI Congreso Internacional de la Fundación Síndrome de West en el que han participado algunos de los mejores clínicos internacionales y nacionales especializados en Epilepsia Infantil y AUTISMOS.

agustin-legidoDoctor Agustin Legido

El Coordinador Científico de este Congreso ha sido el Doctor Agustín Legido, Neuropediatra del Hospital Infantil St Christopher´s en Filadelfia, con quien la Asociación Española de Dolor Neuropático ha tenido una extensa entrevista para conocer las novedades científicas sobre Autismo y epilepsia infantil.

Estos expertos han señalado que no se puede hablar de Autismo. “Debemos hablar de diferentes tipos de AUTISMOS”, señalan estos expertos. Dependiendo de la causa de cada uno de los DIFERENTES tipos de autismo, los tratamientos pueden ser completamente diferentes.

Así pues, hay niños que sufren trastornos del espectro autista (TEA), que son procesos que comparten una alteración de la interacción social reciproca, anomalías en los patrones del lenguaje verbal y no verbal y bajo este concepto unitario hay múltiples defectos del neurodesarrollo que constituyen un espectro de manifestaciones clínicas y evolutivas diversas que oscilan desde formas de autismo grave a trastornos inespecíficos de la interacción social recíproca.

Así pues, el Doctor Legido afirma que puede haber niños que estén dentro de este espectro por muy diferentes causas. Y éstas causas pueden ser conocidas o no conocidas. Y dependiendo de la causa estos pequeños evolucionarán de una manera u otra. “Por ejemplo, algunos niños se ven afectados por este trastorno porque en el momento del nacimiento se ha producido cualquier pequeña lesión o trauma, o bien hay otros casos en los que se sabe que esta patología se puede llegar a desarrollar porque la madre sufrió durante el embarazo algún tipo de infección que no fue tratada y ésta tuvo sus consecuencias en el cerebro del bebé, o también ya se sabe y hemos averiguado toda la cadena de genes que pueden estar alterados en un niño y otras diversas causas”, afirma este Doctor.

Es decir, los autismos son todos diferentes y, por tanto, dependiendo de la causa que lo haya provocado los tratamientos pueden ser totalmente distintos para intentar tratar algunos de los síntomas cerebrales y de comportamiento emocional y social que marca el trastorno del espectro autista (TEA).

¿Por qué han decidido juntar en la jornada dos enfermedades como son el Síndrome de West y los diferentes tipos de Autismo?

Se trata de enfermedades con prevalencias respectivas de 5,8 y 7,1 por mil niños. Así pues, se calcula que un 30% de los pacientes con epilepsia sufren autismo u otras formas de discapacidad intelectual o trastornos del neurodesarrollo. Y, en paralelo, un 30% de los pacientes con autismo pueden llegar a desarrollar epilepsia a lo largo de su vida. De lo que se deduce que existe una elevada asociación entre epilepsia infantil, autismo y discapacidad intelectual y, por tanto, estas patologías pueden tener un mecanismo fisiopatológico común, según ha explicado el Dr. Alfons Macaya, Hospital Universitario Materno-Infantil Vall d´Hebron de Barcelona.

¿Por qué este año se le da tanta importancia a la especialidad de endocrinología?

Este año consideré vital que viniera un endocrinólogo como es el Doctor Francesco Deluca, Endocrinólogo, Pediatra del Hospital Infantil St. Christopher´s, de Filadelfia, Pensilvania, (USA), porque en el cerebro hay un gran número de mensajeros químicos, que son neuropéptidos, hormonas y sustancias tipo-hormona que, junto a los neurotransmisores, como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina, facilitan el desarrollo de los diferentes comportamientos sociales durante el desarrollo cerebral. Por tanto, sabemos que cualquier alteración de desequilibrio en estos procesos de neurotransmisión química puede conducir a un comportamiento social deficiente, que es el marcador sintomático de los Trastornos del Espectro Autista. Así pues, el Doctor DeLuca afirma que varias hormonas del Sistema Endocrino están directa o indirectamente vinculadas con la codificación del comportamiento social a través de su acción en la amígdala, el hipocampo y otras estructuras afines que están involucrados en diferentes aspectos del desarrollo social. Entre las alteraciones que este Doctor ha descubierto en este trastorno nos encontramos con alteraciones de niveles altos en la producción de Cortisol, alteraciones en la oxitocina, en la Vasopresina (AVP) –habitualmente conocida como la hormona antidiurética-, bajos niveles de melatonina (que induce el sueño),la secretina (que es la hormona producida en las células del revestimiento de la mucosa del intestino delgado) y otros disruptores endocrinos.

No hay que olvidar que en el Síndrome de West (epilepsia infantil), el tratamiento de elección es una hormona denominada ACTH producida por la hipófisis y que controla la secreción de los corticoides por parte de las glándulas supra-renales. Y, al mismo tiempo, se ha demostrado que hay una serie de hormonas ya citadas anteriormente (la oxitocina, la vasopresina, el cortisol…) que son segregadas en la hipófisis y que son las que controlan los aspecto sociales y emocionales en los niños con los diferentes tipos de autismo. Y, quizá, lograr el equilibrio de la producción de estas hormonas podría ayudar a mejorar en algunos casos de autismo el aspecto social y su conducta.

¿Cuáles son las últimas investigaciones desde el punto de vista endocrino en estas patologías?

Como una de las grandes novedades nos encontramos con los estudios del fisiólogo Jesús Devesa, de la Universidad de Santiago de Compostela, (La Coruña).

El Doctor Devesa tiene una gran experiencia y ha realizado con su equipo estudios de gran valor para esta especialidad. De hecho, él mismo tuvo un familiar que sufrió un gravísimo traumatismo craneal y, basado en sus estudios, decidió tratarle con la hormona del crecimiento (GH). Efectivamente, este niño tuvo una recuperación muy impresionante. Pero no hay que olvidar que el pequeño -con anterioridad al traumatismo- era un niño sano.

Pero lo que sí se sabe es que a nivel experimental hoy en día hemos descubierto que la hormona humana del Crecimiento (GH) tiene un efecto muy importante como neuroprotector. Sin embargo, la novedad que presenta el Doctor Devesa es que existe una estrecha relación entre el sistema auto/para/endocrino y el Sistema Nervioso. Es decir, el funcionamiento del Sistema Nervioso media las señales enviadas por éste. Y, también ocurre lo mismo al revés. El Sistema Nervioso regula el tipo de señales químicas que en un determinado momento se van a producir para establecer una respuesta hormonal.

Partiendo de estos conocimientos resulta evidente que existe una relación entre el sistema endocrino (neurotransmisores) y el sistema nervioso. El fallo de este equilibrio conduce a la patología y el desarrollo de trastornos del trastorno del espectro autista (TEA). Y todas estas hormonas proteicas se fabrican en determinadas glándulas como es la hipófisis.

Las hormonas son proteínas y están producidas por la unión de aminoácidos y varios aminoácidos son péptidos que hay partes de la Hormona del crecimiento parecido a la insulina. Los datos obtenidos de todos estos estudios sugiere que el tripéptido N-terminal del IGF-1, (por sus siglas GPE) –que es el conjunto de tres aminoácidos- puede llegar a ser un tratamiento eficaz para la reparación del daño cerebral al actuar a través de la inducción de proliferación y migración reparadora de células madre neurales y su mecanismo de acción puede ser similar al de la Hormona del Crecimiento (GH) y, además, el GPE parece carecer de los efectos secundarios que pudiera originar en el tiempo la GH, según explica este experto. Otra de las ventajas del GPE es que se trata de un péptido muy pequeño lo cual puede facilitar su entrada en la barrera hematoencefálica, lo que permitirá llegar a modificar la función y estado del cerebro. De momento, hay un laboratorio trabajando en este principio activo de este GPE modificado cuyo nombre comercial es Trofinetide, capaz de ser absorbida por vía oral. De momento, los estudios son esperanzadores porque el GPE modificado podría ayudar a la corrección de cuatro marcadores patológicos comunes a la mayoría de los procesos que cursan con daño cerebral: inflamación, sobreactivación de la microglía, disfunción sináptica y disminución de los niveles cerebrales de IGF1, y esta sustancia trabajaría para recuperar una función cerebral normal.

De la misma opinión que el Fisiólogo Devesa es la Doctora Raili Riikonen, Neuropediatra del Hospital Infantil, Kuopio, Finlandia, que ha aportado por primera vez los resultados de sus estudios con esta hormona en modelos animales afectados por el síndrome de Rett (SR), El Síndrome Pehlan- Mcdermid y, de momento, los resultados son positivos.

Lo cual abre el camino de la investigación en esta área. Sabemos que los tratamientos más interesantes serán aquellos que cuenten con los péptidos más pequeños que serán los que puedan atravesar la barrera hematoencefálica. Ya hay suficiente información para realizar estos estudios en niños con autismo que deberán ser complementados con los estudios psicológicos antes y después del tratamiento para analizar los cambios sociales de conducta.

Hay diferentes tipos de autismos dependiendo de la causa. ¿Cómo se pueden diagnosticar estas enfermedades?

Además de la clínica, hay dos pruebas básicas que los Neuro-radiólogos señalan. Una es una la Resonancia craneal de tres Teslas (3T) que aporta información completamente diferente a la Resonancia de 1,5 Teslas. Un electroencefalograma y una Tomografía de Emisión de Positrones (PET). Y, algo muy importante por supuesto, es el examen FÍSICO que debe realizar el Neuropediatra. El 80% del examen que debe realizar un Neuropediatra es físico. Hay que examinar al niño. Hay que quitarle la ropa y hay que examinar la piel y palpar el hígado y el bazo. La piel, porque determinadas lesiones pueden detectar a tiempo una enfermedad que afecta a la piel y al sistema nervioso central. Y hay que estudiar el Hígado y el Bazo porque éstos son los órganos donde se reflejan las enfermedades de depósito como puede ser la enfermedad de Gaucher y otra enfermedades metabólicas. Aconsejamos a los padres que todos estos estudios clínicos sean realizados y, sobre todo, insistimos que los padres exijan la realización de Resonancias de 3 Teslas (3T) porque los resultados SON COMPLETAMENTE DIFERENTES a las de 1,5 Teslas -que son las habituales en el Sistema Nacional de Salud de este país-. Muchos neuro-radiólogos han demostrado que en las Resonancias de 1,5 Teslas (1,5T) no se visualiza ninguna imagen anormal y luego en la de alta resolución de 3T han descubierto displasias corticales. También, por supuesto, aconsejamos realizar estudios genéticos completos porque ya disponemos del conocimiento de los genes y cromosomas que pueden estar alterados en muchos de estos casos.

¿Qué estudios estáis realizando sobre la disfunción celular?

Se sabe que algunos de los niños con autismo tienen causas genéticas y ya hemos identificado muchos de estos genes. Con las técnicas nuevas de Genética se pueden estudiar los genes y los cromosomas alterados gracias al Microarray. Hay genes anormales y ya hay bancos mundiales que están recopilando estas alteraciones de Microarray. Cada vez se descubren más las causas de los diferentes tipos de autismo. En este sentido, hay un grupo de clínicos investigadores de Canada que ha descubierto genes alterados en algunos tipos de niños afectados por este trastorno. Se dieron cuenta de que al estudiar todo el exóma genético vieron muchos más genes implicados. Ya los estamos identificando.

En los casos en que la causa sea genética del espectro autista (TEA), se recomienda realizar un estudio genético también a los padres. Se debe saber si es una mutación nueva o heredada. Y, esto ya se puede saber porque ya está sintetizado todo el genoma humano. Y, además, estos conocimientos aportan que si esta pareja quiere tener otro niño a través del estudio genético se puede acceder a la selección genética y en estos casos evitar que otro pequeño sufra este tipo de autismo.

¿Cómo ves el futuro de nuestra sociedad?

En un futuro, una gran parte de nuestra sociedad de adultos serán pacientes con Alzhéimer, y pacientes adultos con algún tipo de autismo porque la incidencia de los autismos está creciendo de una manera alarmante. En Estados Unidos las cifras de prevalencia que manejamos arrojan que 1 de cada 68 niños sufre algún tipo de autismo. A la semana estoy viendo 4 niños afectados por este trastorno. Hace 10 años, sólo veíamos 1 pequeño al mes.

¿Qué más estudios estáis realizando en vuestro hospital?

Nosotros hemos comprobado que algunos de los niños que sufren este tipo de patología tienen en muchos casos también alteraciones mitocondriales. En concreto, nuestro estudio de una muestra de 92 niños afectados por algún tipo de TEA, un 42% tenía una disfunción mitocondrial. La mitocondria es la parte de la célula que provee de energía al cerebro. Y, ahora estamos realizando todos los estudios de las alteraciones mitrocondriales. Con estos hallazgos vamos a realizar un segundo estudio y, a esta muestra del 42% de niños que sufren alteraciones mitrocondriales, vamos a proporcionales antioxidantes. En concreto tres: La enzima Q.10, la Carnitina y el Ácido Lipóico. Sabemos que estos tres compuestos facilitan la función del correcto comportamiento de la mitocondria y esperamos que las alteraciones mitocondriales mejorarán, pero no sabemos si clínica o bioquímicamente y, por tanto, tenemos la esperanza de que en estos casos concretos mejore la función cerebral. Las mitocondrias están vinculadas al sistema autoinmune. Y todo ello es lo que estamos investigando actualmente.

¿Las novedades en sus estudios cerebrales por donde avanzan?

Hasta ahora todos los neurólogos y neuropediatras estábamos muy preocupados con la función neuronal y la correcta conexión entre las neuronas. Pero en el cerebro hay muchas más células que las neuronas. Actualmente sabemos que las células del Sistema Nervioso Central (SNC) se dividen tipicamente en dos grandes categorías. La primera categoría de origen neuroectodérmico: Neuronas, Astrocitos, Oligodentrocitos y Ependimocitos y un Segundo grupo, de origen mesenquematoso: Meninges, vaso sanguíneos, tejido adiposo, Microglia. Y, además, desde el punto de vista neurofuncional, las células del Sistema Nervioso Central se clasifican en dos tipos: El primer grupo, son las Neuronas y, el segundo grupo, que son las Células NO-neuronales de apoyo que son los Oligodendrocitos, los Astrocitos y Miroglia.

La función de cada una de éstas células no neuronales sabemos que también controlan el comportamiento del sistema autoinmune y, por tanto, cualquier alteración en ellas puede producir inflamación en el cerebro y como consecuencia alteración de la función cerebral y, por tanto, algún tipo del Trastorno del Espectro Autista (TEA). Luego, además de todo el estudio genético, físico y ya citado de imagen en RM de tres teslas y PET, hay que realizar estudios autoinmunes que afecten a las Células No-neuronales. Por ahí están yendo nuestras investigaciones en nuestro hospital de Estados Unidos porque, si encontramos la causa de cada uno de los diferentes tipos de autismo, podremos hablar de los posibles tratamientos para cada uno de éstos trastornos. Y eliminar el cajón de sastre: AUTISMO. Que yo ya no comparto. Sino que los científicos tenemos que luchar por averiguar y estudiar a cada niño de forma INDIVIDUAL. Cuando una madre lleva a su hijo al Neuropediatra debe saber dónde le lleva, y preguntar con estos conocimientos ¿Qué tipo de autismo padece mi hijo? Resulta muy fácil meter en un cajón del AUTISMO a todos los pequeños que no se ha investigado debidamente las posibles causas de su patología hasta agotarlas todas (al menos las conocidas hasta este momento).

¿Doctor Agustin Legido cómo selecciona a los expertos que trabajan con usted en las investigaciones que está realizando?

La selección se basa en varios aspectos: Elijo a los profesionales que tienen una buena calidad científica, Doctores que hayan participado en ensayos científicos en sus grupos de trabajo y que demuestren sus resultados. Y, además, exijo que estos líderes clínicos tengan humanidad y no sean simples estudiosos. Deben tener cualidades de comunicación para poder transmitir sus conocimientos al resto de facultativos.

En nuestro país hay quién dice que las Asociaciones de Pacientes no tienen futuro

Las Asociaciones de Pacientes tienen la obligación moral de informar siempre a la sociedad. En Estados Unidos los normal día a día es que médicos y Asociaciones de Pacientes trabajemos de la mano porque así lo exige la Sociedad. Y, es una obligación de todo médico ayudar a las Asociaciones de pacientes. Lo que ocurre en España es que desgraciadamente hay muchos clínicos acomodados, porque en este país no se exige la renovación de tu certificación en formación para que sigas ejerciendo como Jefe de Servicio en un Hospital. Mientras que en Estados Unidos cada tres años debes pasar exámenes y la formación y la exigencia de la sociedad hacia los clínicos es continua. Si no pasas los exámenes de tu puesto a los cuatro años te vas a la calle. Aquí esto es impensable. Por lo tanto, las Asociaciones y Fundaciones de Pacientes de España tendrán que seguir trabajando y presionando al Estado para que se reconozca su papel. Y no parar de luchar por sobrevivir.

María Huerta Ruiz. Departamento de Prensa de la Asociación Española de Pacientes con Dolor Neuropático. Miembro de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS).

El Doctor Agustín Legido forma parte del Comité Científico Internacional de la Asociación Española de Pacientes con Dolor Neuropático.

Entrevista realizada en honor a Alonso S.H. nuestro familiar con Autismo “Gracias por venir a este mundo a convertirte en nuestro Maestro, mientras el resto sólo intentamos aprender”