La falta de sueño en los niños puede llegar a provocar falsos TDAH en algunas ocaciones

Los niños hiperactivos son los que a la hora de dormir tienen más problemas. Sufren insomnio y alteraciones diversas del sueño que no les permiten reposar el tiempo necesario. La falta de descanso da lugar a que muchas veces niños con alteraciones del sueño sean diagnosticados como TDAH.


El buen sueño nocturno en los niños garantiza que se encuentren con plenas fuerzas para enfrentarse al día a día y que su rendimiento intelectual sea óptimo. El 26% de los niños tiene dificultades para dormir. Según señalan los expertos, en el 90% de los casos las causas del insomnio de los pequeños hay que buscarlos en los malos hábitos o en la ausencia de límites de horario.  A veces, en el sueño infantil interceden varios síntomas que interrumpen o dificultan el buen descanso, lo que perjudicará la salud física y mental de los pequeños y altera su rendimiento escolar.

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan (EEUU) cuando hablamos de niños con hiperactividad y déficit de atención los trastornos del sueño se pueden dar con mayor severidad y este factor hay que cuidarlo mucho más. Los autores de este estudio no han podido explicar si son los problemas durante el sueño los que ocasionan la hiperactividad o viceversa. Puede ocurrir que un niño que no duerma se agote y termine desarrollando este trastorno.

Más activad, menos sueño

Esta comorbilidad entre hiperactividad y alteraciones del sueño afecta a las mismas áreas funcionales como la atención, la inhibición y la memoria reciente. En los niños ocurre una situación curiosa cuando tienen un déficit de sueño. En lugar de sentirse más cansados o somnolientos, lo que hacen es activarse para no dormirse. Surge la hiperactividad infantil. Los niños se vuelven más inquietos, más irritables y muestran algunos síntomas parecidos a los que presentan niños con déficit de atención e hiperactividad. Por esto se considera que los trastornos del sueño son uno más de los síntomas del TDAH.

Hay diferentes trastornos, relacionados estrechamente con el sueño, que tienen puntos en común con la hiperactividad. Los trastornos relacionados con la respiración (los ronquidos son los más frecuentes) se asocian con problemas conductuales y de deficiencia de atención que muestran semejanzas con el TDAH. Los ronquidos en edades tempranas se asocian a muchos problemas como bajo peso y estatura, trastornos faciales o exceso de sudor y la hiperactividad se añade al cúmulo de problemas potenciales. El tratamiento de estos problemas de respiración en el sueño permite reducir significativamente la hiperactividad, la agresión y la distracción.

¡Se me mueven las piernas solas!

Otros trastornos son la inquietud motora durante el sueño o el síndrome de piernas inquietas. La inquietud motora durante el sueño puede ser una manifestación del trastorno del movimiento periódico de los miembros que consiste en flexiones repetitivas de los dedos del pie, las piernas, los brazos y los muslos. Estos problemas se dan con mayor intensidad y frecuencia en niños con TDAH ya que muestran un aumento de la inquietud motora durante el sueño. Los expertos han encontrado que hay niños que sufren  este movimiento periódico y se les ha encontrado hiperactividad y se distraen de forma frecuente. ¿Son hiperactivos? La respuesta es no, pero el hecho de no dormir puede alterar su sistema nervioso central y, por tanto, comenzar a desarrollar síntomas del TDAH. De hecho, algunos niños que son diagnosticados de TDAH, en realidad lo que tienen es falta de sueño o un sueño fraccionado como consecuencia del síndrome de piernas inquietas o ronquidos.

Niños que no crecen porque no duermen

Uno de los síntomas más frecuentes en niños con TDAH es el insomnio. Son niños movidos, que no paran en todo el día y su nivel de actividad es frenético. Cuando llega la noche no caen rendidos en las camas sino que les cuesta iniciar el sueño. Los padres suelen estar agotados. No entienden por qué sus hijos no tienen inducción del sueño cuando ellos se caen ya por los suelos. ¡Este niño no duerme! es la frase típica en la consulta del pediatra.

Estos niños son capaces de dormir pocas horas y dar la sensación de que no necesitan mayor descanso, pero esto no es cierto. El hecho de no dormir afecta a su rendimiento escolar, a su nivel de atención y a problemas más graves como su estatura, ya que durante la aparente inactividad se segregan hormonas importantes para el correcto funcionamiento del organismo, como, por ejemplo, la hormona del crecimiento. Muchos padres optan por pedir al médico que les prescriba fármacos para que sus pequeños duerman. El nivel de prescripción es de 2 a 4 veces más alta que en niños que no sufren esta patología.

Según el estudio, los niños con TDAH además pueden sufrir alteraciones en la arquitectura del sueño, es decir, pueden tener mayor número de ciclos de sueño, disminución o incremento del sueño REM o aumento de la latencia de este sueño.

Otra de las patologías del sueño más comunes en hiperactivos es la somnolencia diurna excesiva que es fruto de la falta de descanso y del insomnio que sufren. Los investigadores han comprobado que los niños que padecen somnolencia diurna pueden mostrar rasgos de hiperactividad, distracciones continuas o problemas conductuales. Pero los niños con hiperactividad sólo mostraron una mayor tendencia a la somnolencia y se manifiesta sólo cuando el niño no participa en una actividad estimulante.

Todos los trastornos del sueño interfieren en los niños con TDAH pero no por igual, los subtipos de TDAH son determinantes para conocer el inicio, la fragmentación y la eficiencia del sueño y de los movimientos nocturnos.

Los expertos recomiendan que las familias observen y analicen el comportamiento de su hijo durante la noche. Es muy importante para su crecimiento y la madurez de su sistema nervioso central.

CE